Superficie total: 2.685 M2.
Patrocinador: Minera Escondida en colaboración con Creo Antofagasta
Esta plaza se enmarca dentro del plan seccional Paseo Cerro A Mar, liderado por la organización Creo Antofagasta, que busca mediante un plan maestro, guiar un crecimiento urbano sostenible para la ciudad de Antofagasta.
El terreno se ubica en el Barrio Corvallis, en el acceso a un emblemático complejo de viviendas construido en la década del 60 llamado “Salar del Carmen”. Este complejo planteaba una arquitectura y diseño urbano innovador para la época, con reconocibles líneas modernistas.
Al igual que muchos barrios del país, no se adaptó correctamente a las dinámicas urbanas de las décadas posteriores, como el aumento del número de autos, las ampliaciones de sus viviendas, mala gestión, poco mantenimiento de las infraestructuras, falta de planificación urbana, entre otros.
El terreno presentaba un evidente deterioro, era un espacio baldío que se prestaba para malas prácticas como delincuencia, drogadicción y un lugar para depositar basura y escombros. Este espacio estuvo así por décadas. Sin embargo, se ubica en un punto estratégico: frente a una gran avenida que sube desde la costa y en la intersección de diferentes barrios de la zona alta de la ciudad. De esta forma, el proyecto se convierte en un lugar referencial y detonante para una mejora de los espacios públicos.
Luego de varios concurridos talleres participativos, se llegó a un diseño que se ajustaba a la medida de los vecinos. Se rescató la necesidad de un espacio centrado en el encuentro de múltiples actividades que permitieran la activación del lugar, la educación ambiental, el deporte y la recreación, albergando diferentes grupos etarios. A grandes rasgos, una plataforma para dar cabida a nuevos grupos y a los ya establecidos en la población, como adultos mayores, comunidades escolares, skaters, grupos de karate y agrupaciones musicales, entre otros.
El diseño consiste en una explanada central multipropósito, sombreada por una pérgola fotovoltaica, capaz de abastecer de luz a toda la plaza. Alrededor de este núcleo se distribuyen diferentes zonas: un skatepark, un área recreativa infantil, zonas de estar y miradores, zona pasto y circulaciones, todo contenido por macizos con vegetación y árboles. Para las áreas verdes, se trabajó con especies nativas de la zona norte del país, no solo por su valor ornamental, sino también para poner el valor el rescate de nuestro patrimonio.
Paralelo a las consultas ciudadanas, se trabajó en conjunto a las organizaciones Ciudad Emergente, Triciclos y Ecoviandantes; con el fin de fomentar una educación ambiental, cuidado y apropiación de los espacios públicos, asegurando de este modo la futura mantención del lugar por parte de los usuarios. También, a lo largo de la construcción de la plaza, se implementó un plan de co-gestión comunitaria que entregó herramientas de activación, mantención y organización a la comunidad local.
La plaza fue inaugurada con una excelente acogida por parte de la comunidad y las autoridades locales, al poco tiempo de ser inaugurada, se ha convertido en un icono del barrio y también un referente para otros proyectos. Es la primera plaza solar de Antofagasta, que no solo se auto ilumina, sino que aporta energía al sistema. Con esta propuesta se pretende comprobar que la calidad del espacio público no solo radica en su costo sino también en el nivel de compromiso, organización, participación, apropiación y constante activación del espacio público.