Muchas gracias a toda la comunidad de vecinos y vecinas de Canela Baja por su entusiasmo y participación en el diseño y construcción de su nuevo espacio público de encuentro, a Somos Choapa por su aporte para que esto fuera posible, a la Municipalidad de Canela por su gestión y apoyo constante, a todos los voluntarios y equipo Mi Parque por toda la ayuda brindada y, en general, a todos los que fueron parte de este proceso e hicieron posible que este proyecto se hiciera realidad.
Jornada de construcción: 06 de julio, 2019
El Proceso Participativo
Proceso participativo con la comunidad
La recuperación del Paseo el Cobre en Canela Baja fue desarrollado a través de la iniciativa Recreo del Programa Somos Choapa, y corresponde al cuarto proyecto realizado por Fundación Mi Parque en alianza con Minera Los Pelambres y la Municipalidad de Canela con el fin de recuperar espacios públicos a través del fortalecimiento de las comunidades, favoreciendo la participación ciudadana y la mejora de la calidad de vida de los vecinos y vecinas. El proceso participativo comenzó en 2017 y estuvo enfocado en ir construyendo paso a paso lo que la comunidad se había imaginado. Primero, diagnosticamos el terreno, en conjunto reconocimos los atributos, las oportunidades que tenía y los lugares o elementos a tener en la transformación del espacio.
Los cerros, sus pendientes y escaleras son parte del imaginario colectivo y del diario vivir de la comuna de Canela, estructuras que conectan a las personas, a los vecinos y vecinas de toda la vida. Sin embargo, la carencia de un espacio comunitario se convirtió en fuente de motivación para que la comunidad del sector de Canela Baja promoviera la creación de su punto de encuentro, contemplación y entretenimiento. Transformar la pendiente de un cerro en un espacio público de encuentro. Ese fue uno de los grandes desafíos del Paseo El Cobre.
Estrategias de diseño
Estrategias de diseño
Una de las principales estrategias del diseño de este proyecto fue la implementación de cuatro terrazas con diversos usos para responder a las distintas necesidades de la comunidad. El objetivo fue potenciar al máximo las pendientes y escaleras tan cotidianas de la localidad para hacer de ellas un espacio de encuentro. El resultado fue un diseño que invita a disfrutar las vistas del paisaje de Canela Baja, potenciar el encuentro y estimular a niños y niñas a jugar, explorar y crear nuevas formas de entretención cerca de sus casas.
La primera terraza, en lo alto de la pendiente, se configuró como una extensión de la calle Joel Muñoz, y se sitúa justo frente al ex Centro de Salud Familiar, como un espacio de encuentro y mirador al que se accede directamente desde la calle. En este espacio se habilitaron pérgolas, escaños con respaldo y apoya brazo, basureros y un juego accesible. La siguiente terraza se diseñó como una zona de encuentro bajo la pérgola principal. Esta plataforma es la más grande de todas y alcanza los 40 metros cuadrados.
Bajo la sombra se construyó una gradería, donde pueden estar sentadas varias personas, aspirando a ser un espacio flexible que permita también realizar reuniones o celebraciones al aire libre, una de las solicitudes más reiteradas por la comunidad. La tercera terraza se planteó como el punto de entrada a la plaza-mirador, desde la cual se accede a las terrazas dos y cuatro. Y, por último, la zona infantil, ubicada en la cuarta terraza, se configuró de forma tal que niños y niñas puedan jugar en la pendiente a través de tres plataformas distintas en las que se instalaron un resbalín, una pasarela y un muro de escalada.
En el límite hacia el norte del espacio público, se definió una franja de vegetación, que contiene una hilera de árboles nativos que hoy permite arrojar sombra sobre la plaza. La madera de las pérgolas y los durmientes para la contención de los muros, son las materialidades que más destacan dentro del proyecto.
Resultados del proyecto
Resultados del proyecto
La intervención permitió mejorar el acceso, seguridad y confort de la circulación de las personas. Para la accesibilidad del paseo, se instaló un pasamanos e iluminación a lo largo de la escalera. Además, se reforestó con vegetación nativa y se instaló riego por goteo para asegurar su crecimiento.
La ejecución del proyecto culminó como una actividad de jornada de participación participativa, en donde colaboraron más de 80 personas, entre ellos vecinos y vecinas de Lo Ogalde, funcionarios municipales y autoridades locales, funcionarios del Ex Hospital El Cobre, representantes de Minera Los Pelambres y equipo de Fundación Mi Parque.
Fotos del proyecto: Sebastián Rojas Salinas para la difusión del libro Espacios públicos rurales: comunidad, arquitectura y paisaje
Equipo a cargo:
Domingo Ojeda (Encargado de Participación) | Alfonso Abé (Arquitecto) | María José Sáez (Coordinadora) | Teresita Eggers (Paisajista)
