Muchas gracias a toda la comunidad de Vicuña Mackenna por su entusiasmo y participación en el diseño y construcción de su nuevo espacio de encuentro, a ISA Interchile por su aporte y motivación para hacer realidad este sueño, a la Municipalidad de Freirina por su apoyo en la gestión y mantención de este espacio, a los voluntarios, voluntarias y equipo Mi Parque por toda la ayuda brindada, ¡y a todos y todas quienes fueron parte de este proceso!
El Proceso Participativo
Proceso participativo con la comunidad
“Este espacio era antes un terreno desértico: tierra por todos lados, unos arbolitos guachos, pero que apenas respiraban. Con el trabajo que se hizo mejoró mucho y, más adelante, va a ser mejor todavía. Irán creciendo las plantas y todo se volverá más verde”, reflexiona Guillermo Ortuya, presidente de la Junta de Vecinos Nº4 de Vicuña Mackenna. “Queremos generar un encuentro multigeneracional, que niños y adultos puedan tener un espacio iluminado, que se pueda erradicar el consumo de drogas y hermosear nuestra población. Hay cariño, así que todo lo que sumemos va a ser positivo”, agrega Mario Rojas, dirigente del Club Deportivo Benjamín Vicuña Mackenna. “Nuestra población estaba muy separada, aquí la mayoría de las personas son mayores y los jóvenes se van al deporte. Las canchas están afuera de la población, el estadio más cerca está en el centro de Freirina y tenemos un campo deportivo, pero no está en condiciones para que ellos jueguen”, relata Guillermo. “Queríamos un espacio que invitara al encuentro, pensado en los niños y niñas que viven más cerca de la población y, en los adultos, para que tuvieran espacios para conversar”, agrega.
Estrategias de diseño
Estrategias de diseño
Como parte del proceso de diseño participativo, se contempló la construcción de un gran muro de contención que permitió incorporar una circulación pavimentada a lo largo de todo el terreno, que conecta peatonalmente el sector de viviendas con el resto del espacio, y con el lugar de espera del transporte público. El sentido del proyecto fue el de un espacio de relajación y dispersión que permitiera realizar múltiples usos al espacio público. Después de un largo proceso participativo, se logró diseñar una estrategia de acceso al espacio de intervención: un aspecto esencial de todo proyecto, pero que en el caso del Paseo La Virgen implicaba una intervención mayor. Se contempló la construcción de un gran muro de contención para generar una conexión peatonal a lo largo de todo el terreno, recorriendo y conectando todos los programas. Otro aspecto importante que se integra para aumentar la conectividad, es una escalera que une el nuevo espacio comunitario propuesto, con la zona de “La Virgen”. Así, se generan dos posibilidades de ingreso y una fluidez de los espacios. Además, se planificó la construcción de un segundo muro que permite nivelar la pendiente para incorporar las distintas terrazas programáticas, donde estarán las zonas de juegos, de encuentro y deportiva. Por último, tomando en cuenta la situación “entre calles” del predio, se planificó una estrategia de seguridad que contempló barandas en todas las zonas de traspaso entre la calle y el espacio público.
Resultados del proyecto
Resultados del proyecto
El sello del Paseo La Virgen es la apuesta por la conectividad con el resto de la villa como una estrategia imprescindible para la recuperación del espacio público. Otro punto importante del proyecto es la conexión de todos los espacios, por medio de terrazas, que van descendiendo desde la zona alta hasta la carretera.
Todas estas zonas están conectadas por una ruta accesible que recorre el proyecto por uno de sus lados y permite acceder a todos los equipamientos. Este diseño genera una continuidad entre lo que existía y lo que se proyectó en el proceso participativo, incluyendo la operación de rehabilitación del lugar.
Equipo a cargo:
Raymond Álvarez (Encargado de Participación) | Alfonso Abé (Arquitecto) | Daniela Arancibia (Coordinadora) | Rocío Fernández y Consuelo Fredes (Paisajistas)