En ocasiones anteriores hemos hablado sobre la importancia de las áreas verdes y sus beneficios para la comunidad y de cómo estas aumentan la calidad de vida, por lo tanto resulta de suma importancia el reforzar los lazos entre los habitantes y sus diferentes entornos. Es así como la Dirección del Medioambiente Aseo y Ornato(DIMAO) y la agrupación “Cerro Blanco, Mi Patrimonio” invitaron a la primera jornada de voluntariado en donde sus participantes lograron recuperar un huerto, construir otro vertical y despejaron caminos, entre otras actividades más.
Esta jornada tuvo como intención que más personas se relacionen e interactúen con el patrimonio del Cerro Blanco, el cual nació como extensión del cerro San Cristóbal. Actualmente actúa como parque forestal con la llamativa característica de poseer centros ceremoniales aymarás y mapuches en donde se realizan numerosas ceremonias durante el año. Este gran espacio verde tiene una extensión de 17 hectáreas el cual fue declarado monumento nacional en 1990.
La actividad comenzó con una breve presentación del proyecto junto con un desayuno en donde los voluntarios lograron conocerse entre ellos para luego trabajar con mucho entusiasmo en la iniciativa la que termino alrededor de las 14:00 hrs.