Minera Los Pelambres e ISA Interchile compartieron los aprendizajes, desafíos y oportunidades que se han detonado a partir del trabajo articulado con las comunidades, gobiernos locales y Fundación Mi Parque en las comunas de Salamanca y Freirina.
¿De qué forma el espacio público comunitario puede ser una oportunidad para las empresas en Chile? Esa pregunta fue la que detonó el diálogo en el conversatorio Territorio y Empresas: La oportunidad del espacio público comunitario, organizado por la Fundación Mi Parque, con la participación de representantes de ISA Interchile, Somos Choapa y Minera Los Pelambres.
Construir confianzas en espacios de desconfianza fue el punto de partida del encuentro de la mano de la empresa de transmisión eléctrica ISA Interchile, quienes nos compartieron su experiencia en el trabajo realizado en la comuna de Freirina, región de Atacama, a través de seis proyectos de desarrollo de áreas verdes junto a Fundación Mi Parque, las comunidades, y la Municipalidad de Freirina.
“Incorporamos a la Fundación Mi Parque y empezamos a desarrollar una relación multilineal: la empresa conversando con la municipalidad, con la comunidad y con la Fundación. Esa estrategia nos permitió cambiar la trayectoria que teníamos, y lo esencial, fue cambiar de un objeto, que era la reconstrucción del espacio físico de 15 mil metros cuadrados, a un activo intangible en el espacio físico, incorporando también participación, relación, reputación, publicidad y capital social. Nuestra promesa fue que más que el espacio físico, íbamos a transformar las relaciones humanas en Freirina. A través de la energía, se iba a vivir otra energía en Freirina y, en el futuro, la comuna sería recordada por muchas más cosas positivas”, destacó Mauricio Rebolledo, Director de Sostenibilidad de ISA Interchile.
El primer capítulo del trabajo en Freirina permitió recuperar 7.530 metros cuadrados de áreas verdes en la comuna a través de procesos participativos en el diseño y construcción junto a las vecinas y vecinos de Freirina Centro y Maitencillo. Pero este proceso continúa con la misma fuerza durante este año a través de procesos de participación comunitaria adaptados al contexto de pandemia y que permitirán mejorar la calidad de vida de más de 7 mil personas en la región de Atacama.
“El grueso del trabajo que se hizo en Freirina fue en tiempos de covid-19, entonces claramente hubo que reestructurar las metodologías de participación. Lo que nosotros más destacamos fue la gestión de las emociones, y este proceso lo llevó a cabo la Fundación Mi Parque. Por otro lado, el aporte al desarrollo local también fue fundamental a través de la contratación de mano de obra local”, destacó Rodrigo Bravo, Encargado de Relaciones Territoriales de ISA Interchile.
Desde la región de Atacama viajamos hasta la de Coquimbo, en particular, a las comunas de Salamanca, Canela y Los Vilos. Un territorio al que Fundación Mi Parque llegó el año 2016, invitados a través del programa Somos Choapa, una iniciativa de trabajo colaborativo entre los municipios de la provincia de Choapa y Minera Los Pelambres, que a la fecha ha permitido recuperar 66.383 metros cuadrados de áreas verdes, impactando en la calidad de vida de más de 26 mil personas y duplicando la cantidad de áreas verdes por habitante en los territorios. Este es el resultado de 37 proyectos diseñados a través del modelo de participación comunitaria Mi Parque y con la contratación de mano de obra local.
““Los procesos de participación son un tremendo valor a la hora de vincularse en los territorios y reconocer otras visiones. Las metodologías de participación hoy invitan y motivan a participar a los vecinos desde el primer minuto. La gente no sólo dijo que quería una plaza, sino que pudo poner sus ideas y sueños dentro del proyecto”, explicó Katty Urrutia, Supervisora de Gestión Territorial de Minera Los Pelambres en Salamanca.
“Esto no se trata sólo de edificar plazas. La plaza es el pretexto para construir una relación de trabajo con la comunidad, una relación de confianza, pero que tiene que ser bien hecha, bien pensada, bien ejecutada y con buen seguimiento. Tienen que ser bonitas, hechas con las materialidades y texturas de los territorios. Es muy potente lo que desencadena el modelo Mi Parque y el nivel de ejecución que le da a la iniciativa”, dijo Andrés Agurto, equipo técnico Somos Choapa.
En tanto, desde la Fundación Mi Parque destacaron el rol de las áreas verdes y la importancia de su inversión en un año marcado profundamente por la pandemia y la crisis medioambiental.
“Históricamente, las áreas verdes han cumplido un rol fundamental en el desarrollo de sociedades saludables, favoreciendo múltiples actividades a nivel local; sin embargo, no siempre se ha optado por planificar bien estos espacios. El doble desafío que tenemos en el presente posicionan estos espacios como un gran aliado para reactivar actividades a nivel local de forma segura y también para enfrentar el complejo panorama medioambiental que estamos viviendo”, explicó Juan Ignacio Díaz, Director ejecutivo de la Fundación Mi Parque.