A fin del año pasado fue la premiación del concurso «Desafío Clave» que organizaba «Un techo para Chile» y con bastante alegría vemos que los tres proyectos ganadores tenían que ver con la inclusión social y el desarrollo urbano en áreas de escasos recursos.
Uno de ellos fue el proyecto «Huerto» que tiene como finalidad la creación de huertos urbanos en zonas donde no hay áreas verdes y donde verduras y frutas suelen ser muy caras. Por lo mismo, Claudia Barriga, gestora de la iniciativa, pensó que sería una muy buena idea llevarle hasta ellos los huertos, y de esta forma enseñarles a cuidarlos y hacerlos partícipes de la idea.
La misma Barriga desglosa el proyecto: “En los sectores más pobres de la ciudad hay pocas áreas verdes. A eso se suma la problemática del aumento del precio de los alimentos, entre ellos las verduras. Con este proyecto queremos construir huertos urbanos sociales invitando a la gente a cultivar de cualquier forma, en su patio, en una botella, en envases de yogur. Queremos crear una red de productores que gestione sus propios recursos, comercialicen sus productos y sean autosustentables”.
Otro de los proyectos ganadores fue «Importa» que busca dar una alternativa a gente que está presa para que desarrolle productos de diseño con materiales de desechos y que puedan seguir haciéndolo una vez que salgan de la cárcel. La idea es también hacer un seguimiento de los trabajadores cuando salgan de prisión para que así no vuelvan a reincidir y mantengan su trabajo.
El tercero fueron los baños integrales sustentables (BIS), que acusando el problema que tienen 178 mil familias de no tener alcantarillado, diseñaron un baño sustentable que usa energía solar para calentar agua y tiene filtros que permiten reutilizarla para regar.
Cada una de las iniciativas ganó 30 millones de pesos para poder implementar sus proyectos.
