
Agradecemos enormemente a la comunidad de la Villa O’Higgins por su participación y entusiasmo, a Bupa por su valioso apoyo para hacer posible este proyecto, a la Municipalidad de La Florida y a todas las personas que contribuyeron a la transformación de este espacio público al aire libre.




El Proceso Participativo


El proyecto consistió en el mejoramiento de una plaza en la Villa O’Higgins de La Florida, el que fue posible gracias al apoyo y financiamiento de Bupa.
El proceso participativo fue liderado por un grupo de mujeres adultas y adultas mayores, quienes habitan el territorio desde hace más de 50 años. Ellas participaron activamente en el taller de diagnóstico y en los tres talleres de diseño que se desarrollaron.
Los talleres se destacaron principalmente por la preocupación de las vecinas por mantener el sentido del proyecto, que consistía en construir un espacio público de calidad para que los niños y las niñas pudiesen jugar, las personas mayores descansar y, a la vez, ser un espacio dispuesto para compartir al aire libre, lo que llevó a elaborar estrategias de diseño relacionadas al descanso, la recreación y zonas de vegetación. En este sentido, la plaza se mejoró buscando construir un lugar que fortalezca la recreación y fomentara el contacto con la naturaleza.
Cabe mencionar que en la tercera jornada de este proceso participativo, se decidió en conjunto un nuevo nombre para este espacio y la Plaza Carahue pasó a llamarse Plaza Nueva Vida. Las participantes argumentaron que les gustaba este nombre porque el espacio había sido construido hace décadas por otras vecinas, con los medios que tenían en ese momento. Por esto, creían que este cambio traería consigo nuevas y mejores oportunidades para el espacio.
Estrategias de Diseño
El principal objetivo de la Plaza Nueva Vida fue modernizar el equipamiento existente. Durante el proceso, la comunidad priorizó una plaza que fuera transitable, apta para el juego de niños y niñas y el descanso de las personas mayores. De esta forma se puso el foco en una circulación diagonal de pastelones a lo largo de la plaza. Junto a esto, un centro destinado a la recreación de niños y niñas a través de un juego modular grande apto para diferentes usos, acompañado de zonas de sombra y vegetación alrededor, con el fin de dar más seguridad y cercanía a las distintas personas usuarias de la plaza. También se incluyeron nuevos basureros e iluminación solar en dos puntos críticos de la plaza, con el fin de disminuir la sensación de seguridad preexistente. De esta manera se logró materializar un espacio de barrio que permite dialogar a sus distintos usuarios/as, modernizando y entregando mayor accesibilidad.


Inauguración del Proyecto



En la Jornada de Construcción participaron más de 60 personas, en su mayoría, vecinas de la comunidad, junto a voluntarios y voluntarias de Bupa, quienes plantaron más de 170 plantas y 3 árboles, además de pintar un mural. Junto a todas las actividades, al final de la jornada, se dio paso a un pie de cueca para celebrar la inauguración de la plaza.
Equipo a cargo: Isidora Drouilly (Encargada de Participación Comunitaria) | Joaquín Smith (Arquitecto) | Verónica del Real (Coordinadora) | Rocío Fernández (Encargada de Paisaje y Seguimiento)
