La capital ganadera del país se propone importantes cambios mediante el desarrollo de un nuevo plan regulador. Los principales proyectos en gestación buscan ampliar las áreas verdes, reducir la contaminación ambiental y mitigar el déficit habitacional.
Fundada en 1796, Osorno se diseñó en base al estilo de ciudades coloniales antiguas, es decir, perfectamente ordenada. Sin embargo hoy sus habitantes llegan a los 140 mil, por lo que ha tenido que proyectarse hacia nuevos espacios y enfrentar nuevas problemáticas mediante el desarrollo de un nuevo plan regulador.
Una de las iniciativas que se quiere fomentar con este proyecto es el aumento de espacios verdes. Osorno quiere consolidarse como la ciudad de los parques, explica el alcalde Jaime Bertin, y para ello se propone recuperar espacios públicos, en su mayoría abandonados, y convertirlos en áreas verdes.
Por ahora la prioridad es recuperar el Parque Hott, lo que hasta el momento estaba condenado a convertirse en un vertedero, además de ciertos sectores aledaños a los ríos Rahue y Damas.
Otra problemática a resolver es el importante déficit habitacional para lo que se requiere proporcionar nuevos terrenos destinados a la construcción de viviendas sociales.
Por último, en Osorno casi el total de la población usa leña para calefacción y cocina, lo que ha generado una importante contaminación ambiental que se requiere mitigar. Con este fin se están evaluando proyectos tanto públicos como privados para lograr la construcción de viviendas autosustentables y eficientes energéticamente.
