Un nuevo giro le están dando en el país ibérico al uso del material reciclado obtenido de la celulosa, y es que personal de la Universidad de Jaén, se encuentran desarrollando una tecnología que permitiría no sólo abaratar los costos de los bloques constructores, sino que también optimizar su conductividad térmica.
La unión de algunos residuos producidos por una fábrica de papel con arcilla que se ocupa en construcción resulta un material con características de muy buen aislante que luego es moldeado a presión para obtener los ladrillos.
Su fabricación es más barata y ecológica que la de los bloques tradicionales, pues en ella se ahorraría tanto en tiempo como en consumo de combustible. Sus proporciones, hasta el momento, son de 3 x 1 x 6 cm y además de fuertes, entregarían una energía mayor a lograr, al contar en su confección con materia orgánica.
La posibilidad de que la producción de estos ladrillos se masifique, sería un aporte inmenso en la construcción de viviendas sociales. De hecho esta investigación fue destacada por la revista Fuel Processing Technology.
Vía: Spaintechnology.