Tras la cuarta Conferencia Internacional de Ciudad: ReGeneración Urbana, organizada por la Cámara Chilena de la Construcción y donde se presentó un estudio, realizado en conjunto con la empresa Cadem, que identificó 68 zonas de la Región Metropolitana, donde se prioriza a 30 que requieren urgente la aplicación de políticas públicas integrales, que apunten a mejorar las condiciones urbanas de estos sectores.
Dentro de las conclusiones del estudio se destaca también que en su gran mayoría las personas no quiere cambiarse de barrio, en gran medida por su red de apoyo y su historia personal, y que si lo hacen es para encontrar los servicios e infraestructura que su barrio de origen no ofrece.
Así, se analizó la movilidad de los hogares en una década, desde 2002 a 2012, donde se identificó una serie de zonas que perdieron un importante número de familias, por no contar con las condiciones necesarias para retener a sus residentes originales.
Para ello se analizó el grupo socioeconómico al que pertenecían, la antigüedad y materialidad de las viviendas, la infraestructura básica (calles, veredas, iluminación, espacios públicos y áreas verdes) y el acceso a servicios públicos (educación, salud, seguridad, transporte, espacios deportivos, etc.) y privados (supermercados, bancos, clínicas).
Para el gerente de Estudios de la CChC, Javier Hurtado, estas zonas “debieran ser un foco de potente intervención, para lo cual es imprescindible una acción integrada y coordinada de los sectores público y privado, que genere zonas que faciliten la vida de las familias y promuevan el desarrollo comunitario (…) mejorando así su bienestar”.
En la actividad participaron representantes del mundo público y privado, los que concordaron en que se requiere mejorar las políticas públicas de urbanismo, para lograr un uso efectivo del espacio público que permita construir áreas urbanas con mejores condiciones, que propicien un mayor desarrollo humano.
La ministra de Vivienda y Urbanismo, Paulina Saball, destacó que “el suelo es un bien escaso y debemos regular adecuadamente su uso, y la provisión de servicios públicos urbanos es un requisito indispensable para asegurar bienestar, crecimiento y seguridad. Invertir en infraestructura que garantice el acceso a los servicios de educación, salud, transporte, es invertir en calidad de vida”.
Para el arquitecto experto en urbanismo y consejero del Cetro de Políticas de Infraestructura (CPI), Iván Produje, lo que se requiere para cambiar este escenario es, primero que todo, “prioridad política para entender que esto es un problema grave y poder solucionarlo”.
Produje agrega que esta prioridad política debería apuntar “hacia aquellos proyectos urbanísticos que hoy estaño en carpeta para que se puedan ejecutar y se pueda invertir en estos sectores”.
Nota replica vía Publimetro.