Por: Jaime Romero Álvarez, subsecretario de Vivienda y Urbanismo.
Cuesta imaginarse ciudades sin niños, niñas y adolescentes. Calles que no sientan el murmullo de sus voces o sean testigos del tránsito hacia sus lugares de estudios. Áreas verdes vacías, bancas desocupadas y ausencia de balones rodando por el pasto, ciertamente son signos de anormalidad o al menos de preocupación. Pero esto que parece ficción, existe hoy en algunos lugares de Chile, en el que los niños y jóvenes -principalmente por inseguridad- se refugian entre las paredes de sus casas.
Para quienes creemos o añoramos el uso del espacio público como lugar de encuentro y aprendizajes significativos, el abandono de este, aunque sea parcial es una alerta que nos debe ocupar. Considerar a los niños como protagonistas del futuro es una equivocación. Los niños y niñas son nuestra preocupación presente y deben considerarse como sujetos de derechos y ciudadanos en formación. Esto explica por qué hemos decidido avanzar con ellos en el diseño y desarrollo de mejores ciudades, barrios y viviendas.
En ese sentido, los equipos técnicos de nuestro ministerio generaron una metodología que nos permite recoger su mirada en la definición de espacios públicos, a través de los talleres «Imaginando la Ciudad con Niñas, Niños y Adolescentes». Esta iniciativa piloto fue implementada en Arica y Talca, ciudades a las que se sumarán durante este año al menos otras tres, para luego proponer su institucionalización en el diseño de políticas urbanas.
En igual dirección, se trabaja para establecer este año un estándar para Parques y Áreas Verdes, herramienta que permitirá mejorar los espacios urbanos para que los niños se desenvuelvan en ambientes amables, estimulantes, seguros e inclusivos. Ese es también el objetivo de las ciclovías construidas o que ya inician obras.
Otros avances en favor de la infancia y la adolescencia, son el aumento en el monto del subsidio habitacional para familias con tres o más hijos, con el objetivo que el aporte adicional les permita la construcción de al menos un tercer dormitorio. También, la actualización del convenio con Sernam que permite otorgar prioridad en vivienda a aquellas mujeres víctimas de violencia intrafamiliar cuyos hijos se encuentran en situación de riesgo y vulnerabilidad. Asimismo, con el fin de apoyar el desarrollo cognitivo de los menores y la Reforma Educacional en curso, se evalúa con el Mineduc la posibilidad de implementar salas de estudios o bibliotecas en los conjuntos habitacionales de alta densidad.
Nuestro objetivo en el ámbito de la niñez y adolescencia es reconocerlos en sus derechos y fortalecer su participación en las decisiones de diseño y planificación de barrios y ciudades. Queremos niños que abandonen los muros de sus casas y sean capaces de disfrutar del buen uso de los espacios públicos, ya que estos representan la mejor escuela al aire libre, lugar donde se integra, aprenden y ejercitan los valores democráticos y cívicos.