La cosa es la siguiente: Hoy en día la matriz energética de Australia se encuentra dividida en distintas fuentes, siendo la energía en base a carbón negro y carbón café la mayoría con más de un 75%. Sin embargo, hay estudios que señalan que con un ajuste al precio del carbón, las energías renovables podrían competir con él y de esta forma alimentar el país entero en base a energías limpias.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Nueva Gales del Sur reveló que si el precio de la tonelada de carbón fluctuara entre los 50 y 100 dólares, energías como la solar y eólica podrían tener más oportunidades de competir contra ellas y de esta manera tener una matriz energética 100% renovable de aquí al año 2030.
El estudio ejecutó en base a suposiciones de la demanda energética del año 2010 que con estos precios estipulados, la energía eólica podría llegar a crecer entre un 46 y un 59%, mientras que la solar fotovoltaica y la energía solar concentrada alcanzarían entre un 15 y un 20% cada una, mientras que la energía hidráulica y las en base a biocombustibles completarían el resto.
El problema, según ven los investigadores del estudio, es que si no ponen un precio mayor al real al carbón, es muy difícil que las energías renovables tengan una oportunidad debido a su diferencia de precios. Lo que importan, y lo que cabe destacar, según aclara el estudio es que de poder ser 100% renovables en materia de energía es posible, pero para que eso suceda, habría que fijar un precio fijo para el carbón para que las otras fuentes energéticas pudieran ser una opción real.
Vía Treehugger