La Intendencia de Antofagasta ha dado un paso importante en el camino de querer mejorar la calidad de vida de los habitantes de la zona. El pasado 17 de diciembre fue inaugurada la primera unidad de monitoreo de material fino particulado 2,5 pretendiendo ajustarse a la norma de calidad 2,5.
La unidad está ubicada en la azotea del Hospital Regional de Antofagasta , sector centro-alto de la ciudad, están compuestas por dispositivos similares a chimeneas y filtros para medir la polución generada por fuentes contaminantes tales como automóviles, buses, camiones, calderas hornos chimeneas, entre otros.
Estas medidas son una reacción a los estudios que señalan que tres de las nueve comunas de la Región de Antofagasta han sido declaradas como zonas saturadas de contaminación. “Buscamos ajustarnos a la nueva norma de calidad 2.5 que es relevante para un desarrollo sustentable y amigable con el medio ambiente, sobre todo en una región minera como la Segunda”, explicó el intendente Pablo Toloza.
Las tres zonas mencionadas anteriormente son María Elena (1993), Tocopilla (2007) y Calama (2009), y las tres localidades cuentan actualmente con planes de descontaminación, además que el Gobierno Regional destinará $4.000 millones en medidas complementarias.
Vía: Descontamina.